¿Qué son los robots sociales?
Los robots sociales son entidades autónomas o semiautónomas diseñadas para interactuar con humanos y asistirlos en diversas tareas. Estos robots están equipados con inteligencia artificial (IA) y pueden realizar una gama de funciones, desde tareas simples y repetitivas hasta interacciones más complejas que requieren la interacción con los humanos.
El desarrollo y despliegue de robots sociales son parte de la transformación digital más amplia en varios sectores, incluida la salud. Los robots sociales pueden ser fundamentales para el futuro desarrollo del sistema sanitario, especialmente en los hospitales. Estos robots están diseñados no solo para asistir directamente a los pacientes, sino también para apoyar al personal sanitario al asumir tareas rutinarias y administrativas, permitiendo así que los profesionales de la salud se concentren más en la atención a los pacientes.[1]
Aplicaciones de los robots sociales en salud
Los robots sociales tienen una amplia gama de aplicaciones en entornos de la salud. Son particularmente útiles para abordar algunos de los desafíos críticos que enfrenta el sector, como la escasez de personal y la creciente demanda de atención de larga duración. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay una escasez global de trabajadores de la salud, especialmente para las tareas de enfermería y cuidados. Los robots sociales pueden ayudar a mitigar este problema al asumir tareas que no necesariamente requieren intervención humana.[2]
Algunas aplicaciones específicas de los robots sociales en la salud incluyen:
1. Proveer información y consejos: Los robots sociales pueden ofrecer información general y personalizada o consejos a los pacientes. Esto puede incluir información sobre su condición de salud, procedimientos próximos o consejos generales de bienestar.
2. Registro de pacientes: Los robots pueden ayudar en el proceso de registro de pacientes al recopilar la información necesaria e introducirla en los sistemas digitales del hospital, reduciendo así la carga administrativa del personal humano.
3. Monitoreo de condiciones del paciente: Estos robots, cómo otras aplicaciones digitales, pueden evaluar y monitorear las condiciones psicofísicas de los pacientes, incluyendo signos vitales como presión arterial, temperatura y niveles de hidratación, así como medidas subjetivas como emociones y niveles de dolor.
4. Recordatorios de medicación: Los robots sociales pueden recordar a los pacientes que tomen sus medicamentos a tiempo y en la dosis correcta.
5. Promoción de comportamientos saludables: También pueden funcionar cómo asistentes virtuales para recordar a los pacientes que sigan comportamientos específicos relacionados con la salud, como beber agua regularmente o seguir restricciones dietéticas.
Evidencias y resultados positivos
Varios estudios y proyectos piloto han demostrado la efectividad y los resultados positivos del uso de robots sociales en la salud. Por ejemplo, el proyecto europeo HosmartAI en el Hospital de Maribor, Eslovenia, se centró en el uso de robots sociales como apoyo administrativo para enfermeras y doctores. El estudio encontró un nivel general de aceptación bastante alto entre el personal de salud y los pacientes. Los robots fueron vistos como herramientas digitales útiles que pueden apoyar el proceso de atención sanitaria. El estudio también destacó que los pacientes más jóvenes eran particularmente receptivos a interactuar con robots, viéndolos a menudo como una forma de entretenimiento. Sin embargo, hubo cierta resistencia entre las personas mayores, que preferían el contacto humano y la interacción. A pesar de esto, la percepción general fue positiva, lo que indica que los robots sociales pueden complementar eficazmente a los profesionales sanitarios y mejorar la eficiencia de los servicios de salud.[3]
Otro estudio realizado como parte de la cooperación 4TU Human & Technology involucró a un robot Pepper diseñado para interactuar con personas mayores. Los resultados mostraron una opinión positiva y aceptación entre los participantes, aunque algunos aspectos de la interacción necesitaban mejoras. El estudio concluyó que los robots sociales podrían ayudar al personal del hospital al manejar diversas tareas repetitivas, permitiendo así que los trabajadores de la salud se enfoquen más en la atención directa a los pacientes.[4]
Durante la pandemia de COVID-19, los robots sociales demostraron ser particularmente útiles en instalaciones de cuidados de larga duración. Un estudio de Getson y Nejat destacó cómo la tecnología robótica podría mejorar la calidad y la funcionalidad de las instalaciones de cuidados durante las pandemias. La integración de robots sociales ayudó a mantener un alto nivel de atención y apoyo mientras se minimizaba el riesgo de transmisión del virus entre los trabajadores y los pacientes.[5]
Conclusión
La integración de robots sociales en entornos de salud ofrece numerosos beneficios, incluyendo la reducción de la carga de trabajo de los profesionales, la mejora de la eficiencia de los servicios de salud y la provisión de apoyo constante a los pacientes. Aunque existen desafíos relacionados con la aceptación de estos robots, especialmente entre las personas mayores, la evidencia general apunta a un impacto positivo en la prestación de servicios de salud.
Los robots sociales no están destinados a reemplazar a los cuidadores humanos, sino a apoyarlos asumiendo tareas rutinarias y administrativas, permitiendo así que los profesionales de la salud dediquen más tiempo a la atención directa al paciente. El desarrollo y despliegue continuo de estos robots indican un futuro bastante prometedor para los robots sociales en la salud, contribuyendo a un sistema de salud más eficiente y centrado en el paciente. Seguramente habrá que involucrar a todos los usuarios (pacientes, cuidadores, profesionales sanitarios, etc.) para el desarrollo y la implementación de estos robots, abarcando todos los potenciales conflictos éticos y de seguridad de los datos compartidos, así como los límites a respetar entre tareas realizadas por personas y por robots.
En conclusión, los robots sociales representan un avance significativo en la transformación digital de la salud. Tienen el potencial de abordar desafíos críticos en el sector, mejorar la calidad de la atención y apoyar a los profesionales de la salud en sus roles diarios. A medida que la tecnología continúa evolucionando, es probable que el papel de los robots sociales en la salud se expanda, ofreciendo nuevas oportunidades para mejorar los servicios de salud y los resultados para los pacientes. Seguramente habrá que seguir de cerca la disponibilidad tecnológica, su accesibilidad y equidad.
Referencias
[1] Wongpiromsarn, Tichakorn, Narcs Damrongchai, and Ronald Vatananan-Thcscnvitz (2016) ‘Technology Development Roadmap for Medical Ro-botics in Thailand’. In 2016 Portland International Conference on Man-agement of Engineering and Technology (PICMET), 3240–48. IEEE. cit. Vichitkraivin P., Naenna T. (2021) Factors of healthcare robot adoption by medical staff in Thai government hospitals. Health and Technology 11: 139–151. DOI: 10.1007/s12553-020-00489-4
[2] WHO: https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/nursing-and-midwifery
[3] Canella S., Malkar I., Roj I. R., & Flis V. (2024). Perception and acceptability of social robots in healthcare: ethnographic research based on a qualitative case study. SALUTE E SOCIETÀ, (2024/2).
[4] Boumans, Roel, Fokke van Meulen, Koen Hindriks, Mark Neerincx, and Marcel Olde Rikkert (2020) ‘A Feasibility Study of a Social Robot Collecting Pa-tient Reported Outcome Measurements from Older Adults’. International Journal of Social Robotics 12: 259–66.
[5] Getson Cristina, and Goldie Nejat (2022) ‘The Adoption of Socially Assistive Ro-bots for Long-Term Care: During COVID-19 and in a Post-Pandemic Society’. In Healthcare Management Forum, 35:301–9. SAGE Publications Sage CA: Los Angeles, CA.
Foto de Possessed Photography
