Impacto del mHealth y las videoconsultas en la gestión hospitalaria de la diabetes tipo 1

02/05/2022

El control de la diabetes tipo 1 (DM1) plantea enormes desafíos para los sistemas sanitarios y las personas de toda Europa. Además, la pandemia de COVID-19 ha acelerado el uso de videoconsultas y otras intervenciones de mHealth en lugar de las habituales visitas presenciales. Este estudio observacional realizado en el Hospital del Mar en colaboración con la Fundació TIC Salut i Social y con la supervisión de la Escuela de Economía y Dirección “Alma Mater Studiorum” de la Universidad de Boloña tenía como objetivo evaluar los resultados en salud y los costes globales relacionados con el seguimiento de pacientes con DM1 mediante la incorporación de intervenciones de mHealth y videoconsultas remotas. La diabetes es una enfermedad crónica que, mal gestionada, puede dar lugar a importantes complicaciones a largo plazo, por lo que representa una carga económica tanto para las personas afectadas como para el Sistema Nacional de Salud (SNS).

El estudio consistió en un análisis cuantitativo de los efectos de las intervenciones de mHealth y la telemonitorización sobre parámetros clínicos en términos de control metabólico, tasa de aparición de complicaciones, seguimiento de la adherencia, hospitalización y gastos correlacionados. Los costes se evaluaron tanto desde la perspectiva del paciente como desde la perspectiva del SNS.

Dos intervenciones de mHealth

Las dos intervenciones de mHealth son dos plataformas distintas pero interrelacionadas para el control de la diabetes. La aplicación “Librelink” está conectada al sensor de glucosa “Freestyle Libre”, una fibra delgada y flexible que se inserta debajo de la piel del brazo del paciente. La aplicación del teléfono móvil puede escanear el sensor y toda la información se carga directamente en una nube personal. La segunda es “Social Diabetes” cuya característica principal es la calculadora de bolos. Los pacientes registran su valor de glucosa en la calculadora de bolos de la aplicación y cuántos carbohidratos van a ingerir. Con esta información, la calculadora de bolo le da al paciente una recomendación de cuánta insulina rápida / prandial debe inyectarse. La cohorte de pacientes seleccionada fue un grupo no aleatorizado de personas afectadas por DM1 seguidas durante 2 años por el Hospital del Mar. El estudio evaluó la introducción de intervenciones de mHealth y el seguimiento remoto de los costes y beneficios totales para los pacientes en cuatro escenarios de períodos que presentaban diferentes condiciones.

Resultados principales

La pandemia ha sido una oportunidad para el desarrollo y prueba de nuevas tecnologías médicas. Este estudio ha demostrado que, a pesar de todas las dificultades y barreras que comportó la pandemia en el seguimiento clínico, las dos intervenciones de mHealth demostraron ser efectivas para mantener la calidad en la prestación de atención médica. Los resultados no variaron tanto cuando se evaluó el control metabólico como cuando surgieron complicaciones en sujetos con DM1. Además, una comparación de la tasa de visitas en los cuatro períodos seleccionados mostró que el número de citas médicas por paciente en los cuatro períodos sigue siendo sustancialmente el mismo. Por lo tanto, el uso de intervenciones de mHealth mantuvo constante la calidad del servicio y los costes relacionados para el SNS, que se esperaba que aumentaran en un escenario de pandemia, mientras disminuían los costes generales para los pacientes.

Se calcularon todos los costes directos e indirectos sobre la totalidad de los pacientes con DM1 en España. El empleo de la videoconsulta supuso un ahorro anual de 3.301.594 € respecto a desplazarse con coche y de 1.728.000 € respecto a llegar al hospital en metro. Estas cifras ascienden a 4.334.772 € y 2.268.749 € respectivamente cuando se proyectan a la población española con DM1 en 2026. Finalmente, desde una perspectiva de la sociedad, estas intervenciones tecnológicas están vinculadas a una menor tasa de absentismo y menores pérdidas de productividad.

Aunando todos los costes directos e indirectos, el análisis muestra que la consulta remota y las dos aplicaciones de mHealth mostraron una reducción de los costes generales de casi un 90 % cada año (5.926,88 € frente a 595,00 € por persona).

Discusión

Los resultados económicos en términos de costes y ahorros potenciales resultan más impresionantes cuando se aplican a la población con DM2 por su mayor prevalencia. También deben tenerse en cuenta las condiciones previas y las circunstancias de la pandemia de covid-19. De hecho, las personas diabéticas son conscientes de los mayores riesgos a los que están expuestas debido a la presencia de otras comorbilidades, lo que lleva a la ansiedad y la depresión, que pueden afectar el autocontrol de su enfermedad, empeorando los resultados de salud.

No se debe descuidar tampoco el punto de partida de la calidad del servicio. Podría ser interesante evaluar el impacto de las aplicaciones de mHealth en un país menos desarrollado. De hecho, los sistemas de salud en países de bajos ingresos carecen de herramientas y tratamientos innovadores, y las áreas rurales a menudo están mal conectadas con los hospitales. Otro análisis interesante sería dar acceso a intervenciones de mHealth a pacientes jóvenes para determinar si las intervenciones de mHealth conducen a efectos relevantes y más visibles en niños y adolescentes.


Este artículo ha sido desarrollado por Roberta Giuliani y el equipo del Hospital del Mar compuesto por Silvia Ballesta, Juan José Chillarón, Gemma Llauradó, Elisenda Climent i Juana A. Flores-Le Roux.

Foto de Towfiqu barbhuiya

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