Hace aproximadamente un año asistí a una formación sobre evaluación de nuevas tecnologías organizada por una red de innovación en salud. Me sorprendió puesto que, como miembro de una Unidad de Innovación, no participaba en ningún proceso de evaluación de nuevas tecnologías. De hecho, cuando en otra experiencia profesional sí que me había dedicado a este ámbito, el área de innovación no tenía un rol principal. No ha sido la única vez que he asistido a charlas, formaciones u otros eventos relacionados con diversos campos de la innovación que caían fuera del alcance de la Unidad que formo parte. Esto me ha hecho preguntarme en varias ocasiones de qué hablamos exactamente cuando hablamos de innovación en salud y qué implicaciones tiene en la gestión de la innovación en las organizaciones sanitarias. La conceptualización de la innovación en salud no es, pues, una pregunta trivial, sino que es clave para poder incorporarla en las estrategias de las organizaciones sanitarias y hacer una gestión efectiva.
¿Qué es la innovación?
Al realizar una revisión de la literatura no encontramos una definición clara y ampliamente aceptada del concepto de innovación. A modo de ejemplo, en su revisión sistemática sobre la innovación en el sector público, de Vries et al. creen que el 76% de los artículos incluidos en la revisión no ofrecen una definición del concepto innovación.[1]
Después de realizar una revisión de la literatura sobre la definición de innovación en las organizaciones, teniendo en cuenta definiciones de diferentes disciplinas, Baregheh et al. proponen la siguiente definición: “La innovación es un proceso de diversas etapas mediante el cual las organizaciones transforman ideas en productos, servicios o procesos nuevos o mejorados para avanzar, competir y diferenciarse con éxito en su mercado”.[2]
Omachonu y Einspruch, en su marco conceptual de la innovación en los sistemas de salud utilizan la definición de innovación que proponían West y Farr (1990) según la cual la innovación es “la introducción y aplicación intencional en un rol, grupo u organización , de ideas, procesos, productos o procedimientos, nuevos por la unidad relevante de adopción, diseñado para beneficiar de forma significativa al individuo, al grupo o a la sociedad en general.”[3] Por tanto, la innovación no sólo es una novedad, sino una novedad para quien la adopta, y que pretende tener un impacto positivo o beneficio.
¿De qué hablamos cuando hablamos de innovación en salud?
Cuando nos adentramos concretamente en el ámbito de la innovación en salud podemos encontrar diferentes categorizaciones. En este artículo abordaremos las tipologías y algunos procesos en los que categorizar, para ejemplificar que existen diferentes formas de gestionarlas dentro de las organizaciones sanitarias.
En su revisión de la literatura, Álvarez clasifica las innovaciones en salud en tres tipologías[4]:
- Innovación en productos: aquellas innovaciones relativas a bienes o servicios que aporten valor a los usuarios.
- Innovación en procesos: innovaciones en la forma de ofrecer el servicio.
- Innovación organizativa: innovaciones en la estructura corporativa y los modelos de negocio.
Oteo y Repullo coinciden con Álvarez en los dos primeros tipos de innovaciones en el ámbito de la salud -en productos y en procesos- y dividen la última en dos tipos diferenciados[5]:
- Innovación organizativa: nuevas formas de organización y gestión de las organizaciones; que en realidad son innovaciones de proceso no tecnológicas.
- Innovación de mercado: posicionamiento estratégico de un producto o servicio a partir del aprovechamiento de nuevas tendencias del mercado.
Tabla 1: Adaptación resumida de la tabla “Innovación y Servicios Sanitarios” de Oteo y Repullo (2003), donde se ejemplifican los diferentes tipos de innovación a nivel micro, meso y macro.
Producto | Proceso | Organizativo y gestor | Mercado y sociedad | |
Microgestión: Servicios clínicos | Aplicaciones de telemedicina | Atención no presencial | Gestión de tiempo máximo de espera | Externalización de productos intermedios |
Mesogestión: Servicios sanitarios | Nuevas tecnologías sanitarias | Sistemas de estandarización de la práctica clínica | Nuevas entidades públicas sanitarias de gestión por fundaciones, empresas públicas y consorcios | Sistemas de pago a proveedores |
Macrogestión: Sistema de salud y sistema sanitario | Política integral de prestación farmacéutica | Gestión de la tarjeta sanitaria del SNS | Descentralización del SNS | Regulación del mutualismo administrativo y entidades colaboradoras |
Por tanto, cuando hablamos de innovación en salud no debemos pensar sólo en las innovaciones clásicas de nuevos productos o servicios, o de innovaciones en los procesos mediante los cuales ofrecemos un servicio, sino también en la innovación en la gestión de las organizaciones y en las innovaciones de mercado.
Otra clasificación muy relevante a la hora de entender la innovación en salud, es la que tiene en cuenta el grado de madurez y el ciclo de vida de una tecnología (u otros tipos de innovaciones). Desde el punto de vista de la gestión de la innovación, existen dos procesos clave que deben tener en cuenta las organizaciones sanitarias y que hay que diferenciar: la generación de innovación y la adopción de innovación[6]
- Generación de innovación: tanto en la optimización de procesos y servicios, como en lo que respecta a la creación de nuevos productos. Dentro de esta categoría, se pueden encontrar diferentes actividades que se pueden realizar dentro de una organización sanitaria: transferencia de resultados de la investigación desarrollada por los institutos de investigación biomédicos en el mercado, identificación de necesidades no cubiertas por el mercado, desarrollo de nuevas tecnologías, desarrollo de innovaciones organizativas, colaboraciones con la industria sanitaria por la validación clínica de nuevos productos o servicios, etc.
Algunas de estas actividades suelen realizarse en institutos de investigación vinculados al Sistema Nacional de Salud, mientras que otras son más propias de los centros asistenciales. Por ejemplo, mientras que la transferencia de resultados de investigación a mercado es propia de los institutos de investigación, la validación de soluciones innovadoras requiere la implicación de los centros asistenciales.
- Adopción de la innovación: implementación en las organizaciones o sistemas sanitarios de nuevas tecnologías que se ofrecen en el mercado. Si bien los procesos de adopción de la innovación, también deben surgir de necesidades detectadas por los profesionales de las organizaciones sanitarias, en este caso se trata de identificar las soluciones del mercado que dan respuesta a estas necesidades. Por una adopción de la innovación eficaz y eficiente, deben llevarse a cabo evaluaciones de nuevas tecnologías, tanto a nivel macro desde las agencias de evaluación como a nivel micro por cada centro sanitario.
¿Cómo gestionar la innovación dentro de las organizaciones sanitarias?
Tomando como ejemplo algunos hospitales de Cataluña, vemos que existen diferentes fórmulas para gestionar la innovación. Generalmente, las unidades de innovación se encargan de gestionar o apoyar la gestión de las innovaciones en productos y procesos, pero no siempre abarcan las innovaciones organizativas y/o de mercado. En ocasiones existen proyectos de innovación gestionados directamente por alguno de los departamentos o áreas implicadas en el mismo, o reciben el apoyo de unidades transversales diferentes a las unidades de innovación (ej: una oficina técnica de proyectos). Por otra parte, existen hospitales e institutos de investigación vinculados a un hospital que cuentan cada uno con una unidad de innovación diferente (con funciones diferenciadas en base al ámbito de actividad), y otros que vehiculan la gestión de la innovación de ambas organizaciones a través de una única unidad de innovación.
En algunos hospitales las direcciones de innovación se encargan sólo de la generación de innovación, mientras que en otros tienen también un importante papel en la adopción de la innovación. Hay que tener en cuenta que las metodologías utilizadas en los dos tipos de procesos son diferentes. Mientras que para generar innovación es necesario un trabajo en equipos dinámicos, flexibles y adaptativos al cambio, que asuman riesgos[7], para una adopción eficiente de la innovación es necesario seguir una metodología estándar que facilite la toma de decisiones basadas en la evidencia.
Conclusiones
En definitiva, el concepto de innovación en la literatura es amplio y diverso y con frecuencia no se explicita o concreta. Por lo que se refiere a la innovación en salud, también es un concepto con un alcance extenso. En este artículo hemos esbozado diferentes tipologías de innovación en salud, así como dos procesos, para exponer que existen diferentes formas de gestionar el ecosistema de innovación de una organización sanitaria. Sin embargo, cualquier intento de una organización de gestionar la innovación y fomentarla debe pasar por una estrategia que tenga en cuenta todas las tipologías y procesos que se quieren abarcar, y que especifique qué vehículos utilizará para gestionarlos.
Referencias
[1] De Vries H, Bekkers V, & Tummers L. (2016). Innovation in the Public Sector: A Systematic Review and Future Research Agenda. Public Administration, 94(1), 146-166. https://doi.org/10.1111/padm.12209
[2] Baregheh A, Rowley J, & Sambrook S. (2009). Towards a multidisciplinary definition of innovation. Management Decision, 47(8), 1323-1339. https://doi.org/10.1108/00251740910984578
[3] Omachonu VK, & Einspruch NG. (2010). Innovation in Healthcare Delivery Systems: A Conceptual Framework. 15.
[4] Álvarez Pulido KL, Serrano Cárdenas LF, Bravo Ibarra ER, Álvarez Pulido KL, Serrano Cárdenas LF, & Bravo Ibarra ER. (2017). INNOVACIÓN EN SALUD: REVISIÓN DE LITERATURA CIENTÍFICA DE LA ÚLTIMA DÉCADA. Dimensión Empresarial, 15(1), 50-69. https://doi.org/10.15665/rde.v15i1.559
[5] Oteo Ochoa LA, & Repullo Labrador JR. (2003). La innovación en los servicios sanitarios; consideraciones desde la perspectiva del Sistema Nacional de Salud español. Revista de Administración Sanitaria Siglo XXI, 1(2), 307-332.
[6] Blanch L, Guerra L, Lanuza A & Palomar G. (2014). Innovación y transferencia tecnológica en ciencias de la salud: Una visión transversal. Medicina Intensiva, 38(8), 492-497. https://doi.org/10.1016/j.medin.2014.04.012
[7] Ferrás X. (2010). Innovación 6.0. El fin de la estrategia. Plataforma Editorial.
Foto de Matt Ridley