Vitápolis era una ciudad conocida por sus servicios de salud. Un colectivo de profesionales sanitarios comprometidos por ofrecer la mejor atención cuidaba del bienestar físico y mental de sus conciudadanos. El sistema de salud tenía sus retos: la creciente demanda de servicios y la limitación de recursos se unían a la complejidad asociada a la constante innovación.
Un día, una desconocida llegó a Vitápolis. Era diferente a cualquier otra que hubieran conocido nunca. Hablaba elocuentemente, trabajaba incansablemente, estaba en todas partes al mismo tiempo y estaba siempre dispuesta a ayudar. Un ser único nacido de la matriz de la IA “Generativa”, su nombre era GenChat. En Vitápolis habían oído hablar de la IA, pero todavía no la habían tenido nunca tan cerca como ahora.
Se volvió a hablar, ahora con mayor intensidad, de cambio de paradigma y de revolución en la asistencia sanitaria. GenChat podría, entre otras cosas, ayudar a gestionar e interpretar los datos de salud. En Vitápolis estaban sin embargo entre escépticos e intrigados: ¿cómo podía ser que esta recién llegada fuera capaz de provocar este revuelo?
La nueva amiga artificial
GenChat, una entidad de IA diseñada para procesar información y generar respuestas similares a las humanas, se convirtió rápidamente en un aliada indispensable para los profesionales de la salud de Vitápolis. Asistía en la gestión de las historias clínicas de los pacientes, ayudaba en la toma de decisiones clínicas e incluso desempeñaba un papel clave en su monitorización. También se implicaba en la educación de los pacientes y en su seguimiento.
Para la Dra. Eutecne, trabajar con la asistencia de GenChat, le había permitido dedicar a los pacientes el montón de tiempo que antes dedicaba a la pantalla. GenChat escribía tanto los registros como proporcionaba, en el momento oportuno, información vital. La Dra Eutecne decía que la nueva “amiga” la hacía crecer y le potenciaba sus habilidades en lugar de reemplazarlas.
La innovación exponencial se fue haciendo realidad
Más allá de ser una práctica compañera, GenChat era una contribuyente limpia en los procesos transformadores. GenChat conectaba a los profesionales con el potencial de la IA Generativa, y no sólo podía procesar datos existentes, sino que también podía participar en la generación de nuevos conocimientos, impulsando, a una nueva escala, la innovación en salud.
El enfermero Theon, encargado del triaje en el Hospital Central de Vitápolis, encontró en GenChat a la colega que necesitaba para hacer realidad su sueño de un sistema que le ayudara a gestionar la priorización de los pacientes en función de la urgencia. Con un poco de apoyo había sido capaz de entrenar a GenChat y disponer de un prototipo para asistirle en todo el trabajo administrativo del triaje; y lo había hecho él mismo. Ahora en su labor en la entrada de urgencias del hospital podía estar mucho más por las personas.
GenChat instalada en Vitápolis
GenChat abrió la puerta a un futuro lleno de posibilidades: desde la racionalización de los flujos de trabajo y la mejora de la atención al paciente hasta la predicción de tendencias de salud y la personalización de los tratamientos. Los profesionales de salud habían entendido que entrenar a GenChat y adaptarla a sus preferencias, y sobre todo a las de los pacientes, estaba a su alcance.
El taller sobre IA Generativa de TIC Salut. Un primer paso.
Los talleres ChatGPT promovidos por TIC Salud y Social han sido una cata del futuro inmediato que ilustra el cuento de Vitápolis. Profesionales de la salud de diferentes campos se reunieron un día entero el pasado julio para explorar el potencial de estas nuevas herramientas, aprendiendo a trabajar a su lado y a aprovechar su poder de forma responsable. Habilidades en ChatGPT aplicadas a las actividades asistenciales en el ámbito sanitario.
La llegada del IA Generativa al mundo de la salud comporta muchas oportunidades, aunque también obviamente alguna amenaza, pero queremos destacar que estrenamos una etapa en la que la innovación se hace aún más accesible.
Referencias
Texto co-redactado con ChatGPT.
Cómic co-creado entre Midjourney y Jan Ferrer i Picó.
