
En la medicina del siglo XXI, los médicos y los profesionales sanitarios en general enfrentan una carga administrativa sin precedentes, en gran parte atribuida al uso intensivo de los registros electrónicos de salud (EHR, por sus siglas en inglés). Las Historias Clínicas Electrónicas (HCE) se exploraron por primera vez en la década de 1960, con pioneros como la Clínica Mayo. El concepto de HCE surgió de la necesidad de mejorar el almacenamiento, la recuperación y la gestión de la información de los pacientes[1]. En la década de 1970, comenzaron a surgir sistemas como el desarrollado en el Instituto Regenstrief de Indianápolis por Clement McDonald, que abordaba problemas de diseño de bases de datos y conectaba a las organizaciones sanitarias. En la década de 1980, las HCE se volvieron más asequibles y accesibles y en los 90, se impulsaron los esfuerzos para estandarizar los sistemas de HCE y la introducción de internet, lo que influyó significativamente en su desarrollo. La década de 2010 fue testigo de una adopción generalizada, impulsada por incentivos gubernamentales en EEUU y el reconocimiento del potencial de las HCE para mejorar la calidad, la seguridad y la eficiencia de la atención médica.
La realidad actual: miles de clics y menos tiempo para el paciente
Pero todo este beneficio tenía un “pero”. La implementación de los EHR, aunque con buenas intenciones, ha tenido consecuencias no deseadas. Un estudio de la Mayo Clinic encontró que el 63% de los médicos creían que los EHR hacían su trabajo menos eficiente, y el 44% estaban insatisfechos con estos sistemas. Además, una revisión sistemática identificó que los problemas de usabilidad y el tiempo excesivo dedicado a los EHR eran factores significativos que contribuían al estrés y agotamiento de los clínicos.[2] [3] [4]
En la misma línea, un estudio reveló que los médicos de urgencias pueden llegar a realizar hasta 4,000 clics durante un turno de 10 horas, dedicando aproximadamente el 44% de su tiempo a la entrada de datos y solo el 28% al contacto directo con los pacientes. Esta desproporción no solo afecta la eficiencia, sino que también contribuye al agotamiento profesional.[5]
El advenimiento de la Inteligencia Artificial Generativa ha propiciado que su uso simplifique en diferentes sectores la obtención y generación de información. Por eso se ha acuñado el concepto de “zero click search” que se supone debe impactar sobre la cuenta de resultados de Google, líder mundial de buscadores, al emplearse ChatGPT y sus análogos como herramientas de búsqueda, que en última instancia generan la información sin generar links. Una encuesta reciente de la consultora Bain revela que aproximadamente el 80% de los consumidores ahora confían en los resultados de “cero clics” en al menos el 40% de sus búsquedas, lo que reduce el tráfico web orgánico entre un 15% y un 25% aproximadamente.[6]
Nos gustaría, a partir del nombre de este fenómeno en el marketing digital, dar lugar al concepto de “Zero Click Health”, en el que se busca minimizar la interacción manual del usuario para obtener información en el ámbito de la sanidad y lo social. Esto se traduce en reducir la necesidad de clics y entradas manuales para obtener o generar información a partir de las HCEs, permitiendo a los profesionales centrarse más en la atención al paciente y menos en tareas administrativas. La visión lleva indefectiblemente a una relación más conversacional con la información sanitaria, pudiendo ajustarla a los deseos y necesidades del médico o profesional sanitario, y, por tanto, a los intereses finales del paciente.
Propuestas para una Salud sin Clics
El concepto de “Zero Click Health” propone soluciones innovadoras para reducir la carga administrativa, a partir de la Inteligencia Artificial Generativa:
- Automatización inteligente: Implementar sistemas que recopilen y procesen datos automáticamente, reduciendo la necesidad de entradas manuales. Esto simplifica por ejemplo la generación de documentos de alta hospitalaria, urgencias o informes quirúrgicos.
- Interfaz de usuario optimizada: Diseñar HCE con interfaces más intuitivas y centradas en el usuario para facilitar su uso. Por ejemplo en Llamalitica se trata de un campo de conversación con la Historia Clínica con la que se integra, de modo que la/el médico puede pedir (incluso hablando) resultados del pasado a la historia clínica.
- Integración de IA: Utilizar inteligencia artificial para predecir y completar tareas rutinarias, como la renovación de recetas o la programación de citas.
- Soporte administrativo: Asignar personal virtual de apoyo para manejar tareas administrativas, permitiendo que los médicos y sanitari@s se concentren en la atención al paciente. Chatbots, mensajería integrada, etc.
Conclusión
La transición hacia un modelo de “Zero Click Health” no solo mejoraría la eficiencia en la atención médica, sino que también podría reducir significativamente el agotamiento profesional. Al adoptar tecnologías que minimicen la carga administrativa, se puede devolver a los médicos el tiempo y la energía necesarios para brindar una atención centrada en el paciente.
En un contexto de déficit global de 10 millones de profesionales sanitarios según la OMS[7] deberíamos cambiar el paradigma de “necesitamos más médicos”, por el de “necesitamos más tiempo útil de médico”. Un enfoque “zero click health” podría lograr hasta un 30% más de tiempo médico efectivo, con mayor satisfacción de médicos y de pacientes. Está en manos de nuestros gestores y nuestros gobernantes, porque la tecnología ya puede hacerlo posible.
Referencias
[1] Net Health. (n.d.). The history of electronic health records (EHRs). https://www.nethealth.com/blog/the-history-of-electronic-health-records-ehrs/
[2] Oaklander M. Doctors Are Burned Out by Busywork: Study. Time. June 27, 2016. https://time.com/4383979/doctor-burnout-electronic-health-records/
[3] Alobayli F, O’Connor S, Holloway A, Cresswell K. Electronic Health Record Stress and Burnout Among Clinicians in Hospital Settings: A Systematic Review. Digit Health. 2023 Dec 19;9:20552076231220241.
[4] West, C. P., Dyrbye, L. N., Sinsky, C., Trockel, M., Tutty, M., Nedelec, L., Carlasare, L. E., & Shanafelt, T. D. (2020). Electronic health record stress and burnout among clinicians in hospital settings: A systematic review. JAMA Network Open, 3(7), e208497.
[5] Hill RG Jr, Sears LM, Melanson SW. 4000 clicks: a productivity analysis of electronic medical records in a community hospital ED. Am J Emerg Med. 2013 Nov;31(11):1591-4.
[6] Bain & Company. (2025). Goodbye clicks, hello AI: Zero-click search redefines marketing. https://www.bain.com/insights/goodbye-clicks-hello-ai-zero-click-search-redefines-marketing/
[7] World Health Organization. (n.d.). Health workforce. Retrieved May 27, 2025, from https://www.who.int/health-topics/health-workforce#tab=tab_1
Foto de Jeremy Perkins